NUESTRO ÁRBOL DE NAVIDAD


Sólo quedan dos semanas, y como manda la tradición hay que engalanar el galeón pirata, decorar el árbol y colocar el belén. Que cada rinconcito respire espíritu navideño. Ayer pasamos una tarde fabulosa entre luces de colores, angelitos y bolas muy brillantes. 

Este año el pequeño grumete ha estado al mando, así que el resultado ha sido una "curiosa" pero preciosa mezcla de estilos. Bolas sencillas junto a otras con ilustraciones de Mcqueen y Mate; adornos de tela; corazones compartiendo ramita con pingüinos, osos polares y angelitos despistados; pequeños paquetitos y grandes manualidades "made in guardería", todos ellos al ritmo loco de unas luces multicolores que convierten nuestro navío en una alegre fiesta de ninfas de las aguas.

Aunque, nuestro mayor tesoro es este. Nos sentimos muy orgullosos porque lo hemos hecho nosotros con nuestras manitas piratas. Así que sabemos que no hay otro abeto en el mundo igual. Repleto de estas cartas. Cartas para los Reyes Magos, cartas con deseos entrañables... pero la más importante, la más especial de todas ellas es la del pequeño grumete. Su carta. La que le recuerda a Papá Noel y a los Reyes Magos que ha sido un niño bueno este año. Y sólo podemos colocarla si ha sido así de verdad. Así en la nochebuena y noche de reyes, cuando vengan cargados de regalos e ilusiones, sabrán que en este hogar duerme un niño que espera despertar y ver cumplidos sus pequeños sueños de navidad.